Blog Mínima: octubre 2013

El espejo

Es curioso que cuando nos hablan de descubrirnos a nosotros mismos, de conocernos a la perfección, nos inviten a mirarnos en el espejo.



El espejo es un gran mentiroso, no nos devuelve una imagen real de nosotros mismos. Nos devuelve un reflejo, invirtiendo nuestro lado izquierdo en el lado derecho. De hecho aquellas personas que vivieron sin fotografías o de las que nadie pintó un cuadro y sólo se enfrentaron a espejos y reflejos de agua, jamás supieron como eran realmente.

Las caras más simétricas salen mejor paradas, son una reproducción más fiel de la realidad, sin embargo, aquellas personas con caras asimétricas se topan con una versión de sí mismos que poco se parece a lo que percibe el resto del universo.

En fin, que el espejo, como cualquier otro objeto del planeta, no es capaz de arrojar una verdad absoluta.



Imagen extraída de google.es


Micro relato

El hombre miró a su alrededor, se dió cuenta de que hacía años que no buscaba nada y decidió echar a andar.



El sexappeal de la fruta

El otro día comentábamos en Mínima que hay frutas que tienen más sexappeal que otras. Parecerá una tontería pero todos coincidíamos en que había frutas que apetecían más y otras que resultaban aburridas.

Quizá sea porque hay frutas a cuyo sabor nos hemos acostumbrado como la manzana y la pera, quizá por tenerlas toda la temporada las encontramos comunes y eso nos lleva al desinterés. Sin embargo, estamos seguros de que existen manzanas y peras de excelente calidad que nos harían volver a amar estas frutas con sólo mirarlas. Quizá dónde compramos la fruta también es motivo de reflexión.

De cualquier forma, en el top 10 del sexappeal frutero se impusieron las frutas de temporada con especial inclinación por las ciruelas y los mangos y mangas. Es curioso que tengan un color parecido y que en la boca generen una sensación muy fresca. También se nombraron las frutas veraniegas, el melón y la sandía y la forma en que las comemos en la intimidad, dejando un rastro en nuestros cachetes.

Los fresones tienen mucho éxito entre el equipo, para comerlos solos, con azúcar, con nata o en batido. Ese color rojo brillante hace que sea una fruta casi hipnótica.

Llegamos a la conclusión de que entre las frutas más prácticas destacaba el plátano, fácil de transportar, fácil de comer y sabroso, una buena opción para desayunos en la oficina.

Tirando a sabores más canarios los higos picos triunfaron, considerándose auténticos manjares aunque todos evitábamos pelarlos.

Al final tanto hablar de fruta nos entraron unas ganas locas de comernos una macedonia. ¿Y a tí, no te parece una buena forma de acabar una comida?

                                Imagen extraída de www.extrafondos.com