Blog Mínima: diciembre 2012

Época de celebraciones, época de malas canciones

La llegada de las fiestas trae consigo un incremento de música, las celebraciones a veces se amenizan con villancicos pero cuando se alcanza ese punto álgido donde los caldos de nuestra tierra han hecho su trabajo y tenemos brillo en los ojos y deseo de movimiento en los pies aparecen los temas "bailables". Una sucesión de canciones destinadas a hacernos perder la vergüenza y liberarnos de la rigidez del día a día, porque seamos sinceros bailar haciendo el pato a ritmo de una canción de la que te sabes la letra pero lo negarías hasta la muerte une, y además mucho. Es curioso que cuanto peor es la canción más "bailable" se torna o más énfasis ponemos a nuestra interpretación a veces rítmica y a veces arrítmica de la pieza.

Hemos echado la vista atrás y hemos rescatado aquellos anti-temas que supusieron momentos álgidos en nuestras celebraciones. Si no hay documentos audiovisuales que acrediten que hemos bailado al ritmo de estos sones lo negaremos rotundamente.

Una canción muy carnavalera que salía en cualquier contexto, El velero:


Una canción de contenido un tanto escatológico que cantábamos a voz en grito, Bicho malo pillé:


Un tema que parece escrito con las combinaciones de Apalabrados, Los Micrófonos:



De este clasicazo hubo versión navideña y todo, La Macarena:



Y por último el Rey de las túnicas, y no es Demis Roussos, Booomba:




Todos hemos tenido un momento así, pero tranquilos, guardaremos el secreto.




Letras inesperadas

En rincones inesperados, en dibujos sin pensar, en formas de la naturaleza, en una sopa... las letras aparecen ante nosotros de forma sorpresiva. A veces nos buscan a nosotros, se nos presentan desafiantes inmersas en imágenes o en contextos ajenos. Pero tenemos que reconocer que a veces somos nosotros los que las buscamos, escrutinamos las formas hasta dar con ellas, las provocamos forzando líneas y curvas.
Hoy las hemos rescatado de entre números, siguiendo aquella técnica de la calculadora que tanto nos fascinaba cuando éramos pequeños.

Empezamos con palabras sueltas.


Terminamos construyendo frases.



¿Te animas?



Imágenes en crudo

Thomas Dworzak es uno de los mayores exponentes de la fotografía cruda de la realidad de la Agencia Magnum. Quizá haber pasado sus años de juventud entre Europa del Este y Oriente Próximo y haber vivido en primera persona las secuelas del conflicto han marcado su forma de hacer fotografía. 

Sus imágenes no tienen composiciones preparadas, ni modelos de elevados cachés, pero son igual de magnéticas que las sesiones de estudio o incluso más. La habilidad de Dworzak es encontrar un escenario real que transmite de forma directa, que en ocasiones conmueve y desagrada a partes iguales porque muestra el lado más miserable del ser humano.

Repasar su trabajo es una experiencia visual no apta para personas con alta sensibilidad. http://www.magnumphotos.com (Fuente de las fotografías Agencia Magnum)


                                Chechenia. Bus durante la ocupación Rusa. 1996


                                Chechenia. Montaña Kazbeg. 1994


                                Georgia. Celebraciones de la victoria sobre la guerra. 1995


                                Caúcaso. Boda. 1997


                                 Grozny. 1997

                                USA, Nueva Orleans. Inundaciones de 2005.


                                                El propio Thomas Dworzak




Los malos también venden

En publicidad es habitual encontrarnos con ídolos de masas, héroes deportivos o genios en su campo que promocionan productos. Ellos, los buenos de la película tienen todas las características que un anunciante quiere vincular a su marca, éxito, conocimiento, atractivo... Si seguimos la lógica de la transferencia de los valores positivos del personaje al producto, está claro que es una fórmula interesante. ¿Pero qué sucede con esta combinación? Que se repite más que el final de Verano Azul. ¿Cuántos productos están recomendados por famosos que se incluirían dentro del conjunto de "los buenos"? Cientos, miles... Hay tantas sonrisas Profident que recomiendan yogures, helados, productos deportivos, colonias y demás que hacen difícil el recuerdo, y en publicidad si no te recuerdan estás perdido.

Pero ante esa exaltación tradicional del bueno de la película aparece un recurso un poco más arriesgado pero con mayor pregnancia, usar al "malo". El antagonista deportivo o social, esos seres necesarios para que los personajes ejemplares destaquen y aparezcan esplendorosos a través de una oposición digna, son utilizados en la publicidad con una buena acogida por parte del target. Aunque claro, utilizarlos con todos sus atributos negativos puede ser demasiado arriesgado por eso suelen verse insertos en piezas humorísticas.

El mundo del fútbol es un filón para este tipo de piezas, veamos algunos ejemplos.

Prosinecki, un jugador que no se recuerda precisamente por su conducta franciscana, protagonizó una serie de spots de Renault.





Guti, un genio con el balón cuya concentración en el campo no era su punto fuerte, aunque podría hacer una guía Michelín de locales de ocio.


Romario, otra figura que tuvo una gran repercusión dentro y fuera del campo.



Por último abandonando el ámbito de lo deportivo, recordamos un anuncio que reunió a los anti-cantantes y anti-profesionales del mundo de la televisión, los llamados freakies.



¿Recuerdas más ejemplos?